Llego tarde, pero al menos soy capaz de llegar.
Quería dejar por escrito mi 2014: cúmulo de sentimientos.
No hay frase más cierta que la del "no hay mal que por bien no venga."
Y es que lo bonito de las caídas es el aprendizaje: he aprendido que equivocarse no es errar.
Y que lo que viene algún día tiene que irse, y a veces es la mejor decisión.
He querido más este año, he abrazado y besado a personas desconocidas que han entrado a mi vida: algunas temporalmente, otras pretenden quedarse, y yo quiero que lo hagan, y otras pretenden quedarse pero no como yo quiero que lo hagan.
Me he querido más este año: soy preciosa.
Hay que diferenciar el ego con el amor propio, y yo, me veo preciosa.
Ojalá quererme y querer más este año, ojalá aprender equivocándome,
ojalá crecer más como persona.
No hay comentarios:
Publicar un comentario